sábado, 2 de mayo de 2009

EN BRALOVENTO I



Creo, y usted seguramente también estará de acuerdo, que La región de Barlovento, es mucho más que la tierra ardiente y del tambor. Si usted vio este programa, sólo puede estar seguro de que lo visto no es más que una pequeñísima muestra de la inmensa variedad gastronómica y cultural que todavía queda por mostrar. Barlovento, es una amplia y rica región que desde mi punto de vista, y prácticamente robándome una frase leída en alguna página de Internet “es una de las regiones antropológicamente más interesantes de Venezuela” pues históricamente ha sido tierra protagónica en la conformación de nuestras sociedades y de nuestra nación, y lo sigue siendo por mantener aún viva buena parte de nuestra herencia cultural negra, esa que nos toca por nuestro carácter mestizo y afrodescendiente.

Por eso este programa, que se queda cortíiiisimo, pero que de todas maneras nos ha dejado un buen sabor en la boca.

DULZURA DE BARLOVENTO
Gracias a los amigos de la Fundación Polar, que animaron y apoyaron a este grupo de mujeres, de la población de sotillo a buscarse su propio sustento económico con los insumos que tienen a mano, claro está! un poco de buena asesoría y de seguimiento, para ayudarlas a salvar los obstáculos de entrar a la dura batalla del libre mercado, sobre todo cuando se trata de productos artesanales. Pero a fin de cuentas Dulzuras de Barlovento es el ejemplo de querer es poder.

Ellas tienen una variedad enorme de dulces y mermeladas con sabores tradicionales y otros más novedosos: tienen de martinica, de toronja, naranja amarga, orégano, cayena, perita, también conocida como pomagas o pomarrosa, parchita para hacer los cascos igual que mermelada, imagínense una mermelada de remolacha o una de auyama, la verdad es que vale la pena probarlas.

Aparte tienen un dulce de lechoza que es una belleza, pues la presentación es como un enrolladito o serpentina. Y si bien no tenemos la receta exacta para hacerlo, porque Carolina fue muy celosa con eso de compartir las recetas, si nos dieron los datos más importantes, de esta manera si quiere aventurares aquí le dejamos esos secretitos:

DULCE DE LECHOZA ENROLLADITO, Primero escogemos un lechoza bien verde, la picamos en partes manejables y la pasamos por una mandolina, o una hojilla, donde sacamos unas rebanadas muy finitas que nos vayan dando el largo y el ancho que deseamos para nuestros enrollados (lo ideal es que sean de unos 2cm de ancho).

Entonces, tomamos esas finas rebanadas, las enrollamos como serpentinas y las ponemos en un palillo largo o pincho. Y con un cuchillo, le vamos quitando las irregularidades de los lados, para que los círculos queden lo más parejos posibles.

Se que la explicación está un poco compleja, pero si se fijan bien en las fotos, verán que no has mayores complicaciones. Una vez que tenemos todos los pinchos llenos de nuestros enrolladitos, los pasamos por agua caliente para que la lechoza bote la leche, luego los sacamos del agua y los dejamos 2 ó 3 minutos, luego los colocas en una bandeja, le agregamos limón, azúcar y lo llevas a la nevera por 24 horas. Después se cocinan (hasta aquí llegaron los secretos, suponemos que se cocinan según la receta tradicional) Una vez que esté listo, lo sacamos de los palillos con mucho cuidado para que nos queden unos rollitos de dulce de lechoza preciosos y provocativos.

El teléfono que tenemos es el de Carolina Pacheco, quien podrá atender los pedidos que ustedes les hagan, pues sabemos que no es nada fácil llegarse hasta la población de Sotillo, pero si igual andan por esos lado, llámenla para que no se pierdan esas dulzuras que además son muy, muy, ricas!

Telf: 0416-529.69.62

LA REINA DEL MONDONGO
Isabel Rivas tiene 24 años con un puesto de sopas en el Mercado Principal de Higuerote, y se ha ganado la fama de ser la Reina del Mondongo. En las mañanas sirve de desayunos empanadas y sus almuerzos son exclusivamente sopas, las que cambia todos los días, pero que se repiten siempre en el mismo orden: los lunes, tiene hervido de costilla, martes de rabo, miércoles el famoso mondongo, los jueves costilla, viernes de rabo, los sábados nuevamente mondongo, y los domingos es de pescado.

A este puesto hay que llegarle temprano, porque de lo contrario, tendrá que esperar a que algún puesto se desocupe. Porque se pone verdaderamente full. La ollita que tiene Isabel es para 100 litros de sopa, y para preparar el mondongo de los sábados utiliza 20 kilos de paza!

También vende para llevar, y si usted, y tan es así que la gente llega con sus ollas o grandes potes, para que Isabel se los llene! Eso me parece genial. Lo último que debo remondarles es la cebada que prepara Isabel, dulcita, fría y muy refrescante.


TACARIGUA DE LA LAGUNA
Es una zona con un potencial turístico enorme, es parque nacional desde 1974 pues es un lugar donde los visitantes pueden ir a observar los manglares y toda la flora y la fauna que en ella prospera, por se una zona rica en manglares posee unos canales navegables y unas muy ricas playas para pasar el día.

Pero Tacarigua de la laguna no destaca solo por eso, sino ya entrando en la materia que nos ocupa, por ser una zona productora de lebranches y camarones, entre muchas otras variedades. Sin embargo, estas dos son el estandarte de la gastronomía local. Tanto así, que tienen un festival anual del lebranche, donde todo el pueblo se viste de fiesta, en principio para celebrar la temporada más alta del lebranche, darle gracias a la virgen de la candelaria y cerrando con el carnaval.

Por supuesto que el lebranche se consigue todo el año, y son muchos los restaurancitos que usted puede conseguir en la zona, nosotros tuvimos la oportunidad de visitar dos sitios en ese lugar, un restaurante muy particular que se llama El botoncillo y un hotel maravilloso que se llama Toruga Lodge.

REST. EL BOTONCILLO
El Botoncillo es pescadería y restaurante al mismo tiempo, así que por una gran ventana usted puede escoger el pescado que quiere comerse y al lado se lo preparan. La especialidad de Luis Pacheco y de su mamá, es el lebranche a la leña, ellos lo abren y lo aliñan con unos camarones y/o mariscos ya marinados, y que acompañan perfectamente con unos tostones. También tienen una paella, pero la novedad es que esa paella bien especial. Primero porque la hacen en forma de pasticho, colocando una camada de arroz, y luego una de mariscos (que previamente han guisado, básicamente es un gran caldo de mariscos) alternando hasta llenar la paellera. Luego, la llevan a la leña pero en vez de taparla con papel de aluminio, la tapan con hojas de plátano. La paella no tuvimos el placer de probarla, pero el lebranche estaba muy bueno!


HOTEL TORTUGA LODGE
Ir al Hotel Tortuga Lodge, es una experiencia completa, única y definitivamente irrepetible. El Hotel está una playa de la laguna de Tacarigua a la que sólo podemos acceder por lanchas, prácticamente hay que atravesar la laguna para llegar a ese extraño y apartadisimo refugio. Cuando llegas allí te recibe un muelle inmenso e interminable que te da la sensión de estar llegando a un paraíso de privacidad y relajación absoluta. Y así es, la infraestructura es bellísima, las habitaciones son sencillas pero de muy buen gusto, y el paisaje es espectacular, arena blanquita palmeras, hamacas y antorchas. Toda la energía eléctrica del campamento proviene de una planta eléctrica y el agua en las tuberías del complejo es salobre. Para más información y fotos bellísimas del lugar, pueden visitar su pág.: http://www.tortugalodge.com.ve/

Para nuestra visita el Sous Chef (Asiste al chef) Alex Marín nos preparó la especialidad de la casa: Un Filet de Róbalo a la Tortuga, que no es más que un filet con una rica salsa de guacucos recolectados en la orilla de la playa.



FILET DE RÓBALO A LA TORTUGA.
Proceso de purgación del guacuco:
Colocamos los guacucos recién recolectados en un envase con agua limpia y los rociamos con un poco de harina de maíz precocida, de esta manera los guacucos que aún están vivos, se abren para comerse la harina, y al mismo tiempo, sueltan la arena y el exceso de sal que puedan tener dentro de las conchas. Esto nos va a permitir tener unos guacucos libres de arena.

Para la salsa de Guacucos:
Una vez purgados los guacucos, los colocamos en una olla sin agua. Y vamos agregando progresivamente cilantro, perejil, ajo y cebolla, todo picadito. Al final, agregamos una taza de vino blanco. Dejemos un rato que hiervan y apagamos. Una vez que estén fríos, retiramos las cochas y reservamos el caldo o fumé.

En un sartén caliente con aceite de oliva agregamos el guacuco (ya sin cochas), agregamos el fumé obtenido en la cocción, agregamos un poco de sal, pimienta y fécula de maíz ya disuelta en un poco de agua, esto para darle un poco de consistencia a la salsa, finalmente agregamos un poco perejil.

Cuando tenemos nuestra salsa lista, procedemos a poner el filet de pescado a la plancha, previamente salpimentado. Para servir, colocamos la salsa sobre el filet y acompañamos con un poco de arroz blanco y vegetales salteados.

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